martes, 30 de agosto de 2016

El Plagio de Peña

Me refiero, obviamente, al que realizó dentro de su tesis. ¿Se imaginan que alguien lo secuestrara? No sería negocio. ¿Quién pagaría su rescate? La Gaviota definitivamente no. Deshacerse de él sería lo mejor que le podría pasar. ¿El PRI? No lo creo, además de que seguramente los secuestradores trabajarían para Don Beltrone o para Gamboini, el PRI saldría beneficiado con ello, hasta podrían santificarlo como a Colosio. ¿El pueblo? ¡menos!, si lo que queremos es que ya se vaya. Puestas las cosas así, no creo que hubiera nadie interesado en secuestrarlo.

El plagio al que me refiero fue al “descubierto” por Carmen Aristegui, nuestra Scooby Doo particular. Con bombo y platillo la periodista anunció tener una noticia espectacular, casi al nivel de la que les dio Tenoch a los aztecas cuando descubrió al águila devorando a la serpiente. Al final todo concluyó en que EPN había cometido plagio en su tesis. Tanto pedo para cagar aguado, dirían en mi rancho.

Y no, no se dejen engañar por el amarillismo del equipo de Aristegui. No es que haya tomado una tesis y sólo hubiera cambiado el nombre del titular por el suyo. Se trata de que, en el 28.8 % de la tesis le faltan las comillas, porque los libros de donde sacó esas frases sí están en la bibliografía. O sea, técnicamente sí cometió plagio, pero si revisáramos todas las tesis, en mayor o menor medida, encontraríamos estos errores. Hasta en la de Carmen Aristegui…ah, no, perdón, ella no está titulada. Hay académicos y otros amantes del borlote que se tomaron este “plagio” como algo personal que, de ser católicos, dirían que ofende al mismo Dios, y hasta exigían que, además de retirarle el título de licenciado, deberían retirarle el de la maestría y hasta el premio de buena conducta que se ganó en segundo de primaria.

Y a los pobres asesores tampoco les fue nada bien. ¡Por favor! Toda esa gente que los criticaba, en su mísera vida han sido asesores de tesis, vamos, que de la mayoría podría apostar que ni la licenciatura terminaron. Un asesor lee la tesis, y quizás podría distinguir cierto cambio en la redacción, pero no se va a poner a buscar párrafo por párrafo si eso es producto de la mente del alumno o de algún otro autor, es ridículo. Asumen, y en el mejor de los casos recomiendan al sustentante que si va a tomar una cita textual deberá entrecomillarla, pero hasta ahí termina su responsabilidad.

Y todavía ponían ejemplos ridículos, como el del ministro de guerra de Alemania, Karl Zu Guttenberg, quien, ante las presiones de un periódico sensacionalista por haber plagiado parte de su tesis doctoral, renunció a su cargo porque el escándalo estaba afectando el trabajo de su dependencia. No fue por presión popular, de hecho ni Merkel ni gran parte del pueblo alemán querían su renuncia. Él la presentó porque no se le hacía correcto que su persona opacara la noticia de la muerte de tres soldados alemanes en Afganistán, o sea, que ni de lejos es el caso.


En fin, Peña cada vez más hundido por una mala administración que causan que cualquier tontería se convierta en un error de dimensiones épicas, y Carmen Aristegui cada vez más deseosa de atención sepultando a la gran periodista que alguna vez, hace muchos años, fue.

lunes, 29 de agosto de 2016

La muerte del Palomo

Era mediados de los 70’s y yo escuchaba a Juan Gabriel en la cocina de mi casa. Era una época en que, tanto José José como Juan Gabriel sólo lo escuchabas en las estaciones de AM y era considerada música para chachas (si fuera políticamente correcto me disculparía por el término, pero dado que no lo soy, y la palabra no la uso en tono despectivo, continúo). La verdad, a mi me gustaba, qué le voy a hacer, soy de alma naca.

Pasó el tiempo, y a principios-mediados de los 80’s todo cambió. Supongo que fue Raúl Velasco (gracias, Raúl, decía Luis Miguel), el que provocó dicho cambio. Raúl Velasco, en su programa “Siempre en Domingo”, decidía el futuro de los cantantes de aquella época. Si un cantante era “apadrinado” por Raúl, sabía que de ahí en adelante su carrera sería fuertemente impulsada, eso sí, comprometiéndose a que cada canción nueva que sacara lo haría, en primer lugar, en Siempre en Domingo, de lo contrario se corría el riesgo de ser vetado de Televisa y que su carrera terminara ahí.

Como les decía, fue en los 80’s cuando la difusión, y el público, tanto de José José como de Juan Gabriel cambió. ´De pronto ya era cool escucharlos y “Lo dudo” de José José y “Querida” de Juan Gabriel ya se escuchaban en todas las estaciones de radio del país. Sus videos pasaban en VideoÉxitos, con una joven Gloria Calzada en la conducción, programa que emulaba a los de MTV. Al menos en el ámbito nacional, dichos videos competían con “Thriller” y “Like a Virgin”, aunque la calidad en la producción de los mismos fuera abismal (ya vendría después Pedro Torres).

Gracias a esta nueva difusión, y a este nuevo enfoque, la música de Juan Ga se extendió por todas partes, llegando incluso al mercado hispano de Estados Unidos. A partir de aquí la fama del llamado “Divo de Juárez” crecía día a día y se volvió el compositor preferido de grandes de la música, como Rocío Durcal, quien de la mano de Juan Ga, vio renacer su carrera.

El éxito continuó, y fue tal su influencia, y el hecho de que seguramente a Carlos Salinas de Gortari le gustaba su música, que en 1990 se presentó en Bellas Artes, en un concierto sinfónico, siendo el primer cantante de estilo popular en presentarse en el recinto.

Además de todas sus canciones, tuvo siempre el buen tino de mantener su vida privada libre de escándalos, a pesar de ser un cantante homosexual en una época y en un país de machos. Quizás su mayor escándalo fueron sus deudas con Hacienda, lo que lo orilló a pactar con el gobierno para apoyar al candidato Labastida, con un jingle, que no por ridículo deja de ser memorable. El PRI pensó que el arrastre de Juan Ga sería suficiente para levantar la popularidad de un candidato que tendía al autosabotaje. Lamentablemente para él, quien triunfó en las elecciones fue Vicente Fox, quien no supo ser un estadista, y en lugar de tender puentes con el cantante ordenó su detención.

Nunca aceptó su preferencia sexual en público, aunque tampoco la negó. Incluso, en una entrevista se le preguntó directamente si era gay, respondiendo con una épica frase “Dicen que lo que se ve no se pregunta” (aunque muchos la han cambiado a “no se juzga”, quizás tengan alguna culpabilidad escondida).


En fin, que este domingo 28 de agosto, después de varios bulos anteriores, finalmente murió. Creo que a la mayoría nos marcó una etapa de nuestra vida, y pocos serán los que nunca hayan cantado una de sus canciones. Descansa en Paz, mi querido Juan Ga.

martes, 23 de agosto de 2016

El fin de las polémicas Olimpiadas

Terminaron las Olimpiadas de Río 2016, y la verdad, no nos fue tan mal como empezamos. Siendo sinceros nunca hemos sido una potencia deportiva, salvo en los Panamericanos, cuando no compiten Estados Unidos, ni China ni países europeos, vamos, que a nivel latinoamericano seguimos siendo los mejores.

Nuestra mejor participación, con nueve medallas, fue en México 68, digo, éramos anfitriones. Le sigue Londres 2012, con siete medallas;  a continuación Los Ángeles 84 (en el que prácticamente volvimos a ser locales) y Sydney 2000 con seis medallas en cada edición;  Londres 48 y Río 2016 con cinco medallas; Atenas 2004, con cuatro; y de ahí pa’l real tres, dos, una, cero. Es cierto que hubo un retroceso, pero nada significativo, y también se perdieron medallas que bien se pudieron haber ganado.

Entonces ¿qué pasó en las Olimpiadas? ¿A qué se debió tanto escándalo? Lo que sucedió es un reflejo de lo que estamos viviendo como país. La población en general está harta de malos manejos, de la toma de malas decisiones y de una clase gobernante corrupta como no se había visto desde hace tres sexenios. Es una población que está enojada y que desquita su odio por medio del ataque cobarde que da el anonimato de la red. La burla hacia Alexa Moreno, que quedó en un buen lugar si tomamos en cuenta nuestra tradición gimnástica fue una muestra más de que los lords y las ladies están en ambos lados de la red y muy lejos de su extinción. Los insultos, las amenazas son reflejo del miedo que sentimos al salir a la calle, del narcotráfico, de la inseguridad en general, y de ver un Estado totalmente rebasado por los criminales.

Además tenemos al nefasto Alfredo Castillo, envidia de Viajes Bojórquez, y su cínica actitud. No me consta que haya pagado el viaje de su acompañante, aunque tampoco me consta lo contrario, pero es una insensibilidad política hacer alarde de ello cuando la situación en el país está muy delicada. Y que se haya llevado a su novia o no, incluso con recursos de la CONADE, sería lo de menos. Atletas compitiendo con uniformes parchados, otros sin equipo para entrenar y hasta uno de los medallistas boteando para sacar dinero para los viajes a las competencias clasificatorias. Exigimos mucho de los deportistas pero no vemos la situación en la que entrenan. Y no faltará quien diga que los del equipo de rugby de Fiyi tampoco están en un lecho de rosas, de acuerdo, pero ganaron una medalla, sí de oro y lo que quieran, pero fue la única, así que no me salgan con jaladas.


Finalmente el ciclo olímpico terminó y es hora de analizar los resultados, y como diría Dolores Umbridge, “Hay que preservar lo preservable, perfeccionar lo que se debe perfeccionar, y eliminar las practicas que deberían... prohibirse”. Seguramente habrá cabezas que rodarán, o al menos eso es lo que se espera, pero también habrá que valorar el esfuerzo de todos esos deportistas que fueron a rifársela por México, tanto a los que obtuvieron medalla como a los que se quedaron en el camino pero que hicieron su mejor esfuerzo. Después de todo sus competidores también eran la élite de sus respectivos países, no vayan a creer que perdieron contra el combinado de 3°B.

domingo, 21 de agosto de 2016

El polémico, y nada racista, meme de Ellen Degeneres


Hace unos días Ellen Degeneres, presentadora de un programa gringo, incendió las redes con la foto que encabeza esta entrada y el comentario "Así es cómo corro desde ahora para hacer los encargos". Tenía pocos minutos de haberla subido cuando ya tenía tweets diciéndole que no era graciosa, que eso era racismo y demás golpes de pecho que suelen darse los políticamente correctos.

Lo irónico del asunto es que Ellen es una de las personas más políticamente correctas. Defensora de los derechos de los LGBT (y demás siglas que le han ido añadiendo en pro de que ninguna minoría sexual se sienta discriminada), sus comentarios siempre han sido fuertes pero respetuosos. De hecho se comenta que fue víctima de los propios monstruos que ha creado.

Ya lo he advertido en otras ocasiones. Ser políticamente correcto no es nada saludable. Porque seamos sinceros, alguien que no tiene sentido del humor no es alguien sano. Necesitamos reírnos de algo, de nosotros en primer lugar, para poder ser felices. Si nos tragamos todo lo que sentimos y pensamos, en aras de no mencionar algo que pudiera herir susceptibilidades , vamos a estallar.

La verdad, y más allá de que nos agrade Degeneres o no, la foto en ningún modo ofende, ni a Usain Bolt ni a las personas de color. Es sólo un chiste en el que dice que su próximo transporte va a ser Bolt, y así llegará más rápido a donde tenga que ir. Sí, es cierto que no ganará como el mejor meme del año, pero está simpático, es ingenioso.

El problema, y la indignación, surgió porque era un corredor negro. ¿Qué hubiera pasado si el hombre más rápido del mundo hubiese sido blanco? Seguramente Ellen hubiera hecho el mismo meme, pero ahí sí que nadie hubiera dicho ni pío. Bueno, seguramente le hubieran celebrado la ocurrencia. Entonces, tenemos que el problema no es el meme, tampoco lo es que usara a otra persona como medio de transporte, al menos digitalmente. ¡No! El problema es el color del corredor. ¿De verdad?


Entiendo que en Estados Unidos la minoría negra ha pasado por una larga historia de discriminación y menosprecio, y que aún se tiene mucho que trabajar. Pero de ahí a sentirse ofendidos en una broma que lo que menos buscaba era ofender, hay mucho trecho. Para todos aquellos que se sintieron ofendidos, porque el pasado los carcome, les sugiero que vayan al psicólogo, les ayudará mucho a superar sus traumas, y lo más importante, les ayudará a dejar atrás su complejo de víctimas, que en nada es beneficia para ser felices. En serio quénomamenirsumamá.

jueves, 18 de agosto de 2016

Martha Debayle y los jodidos

Hace varios años Emilio, el Tigre, Azcárraga nos dijo que él hacía televisión para jodidos. A algunos les habrá calado hondo a otros no tanto, pero no pasó a mayores. Ni el rating de la televisora decayó ni hubo un escándalo mediático. En ese entonces no existía internet y nadie escribió a algún periódico para manifestar su indignación. Eran otros tiempos, no sé si mejores o peores, pero sí más tranquilos.

La cuestión es que hace unos días, en una entrevista, Martha Devayle aclaró que ni su programa de radio, ni sus productos de su nueva línea y tampoco su revista eran para gente jodida. Y acto seguido procedió a aclarar que ser jodido no tenía nada que ver con nivel socieconómico, ni el lugar donde vivías ni tus ingresos, sino que era una cuestión mental, y que muchos medios consideraban inferiores a sus consumidores. Palabras más, palabras menos, eso fue lo que dijo.

En menos de lo que canta un gallo tartamudo, su comentario incendió las redes sociales. Algunos medios, jodidos o para jodidos, por supuesto, destacaron el comentario “Yo no hago radio para jodidos” como encabezado. Obvio que a todos nos surgió la Patty Chapoy que todos llevamos dentro y quisimos ver de qué se trataba. Las notas eran claras, y decían, prácticamente, lo que arriba expuse. Un comentario incendiario, pero hasta ahí.

¿Hasta ahí? ¡claro que no! Los jodidos se sintieron aludidos y, sin leer la nota se lanzaron a criticar a Martha Devayle, desde aspectos de su programa, el cual supuestamente nunca escuchan (por lo cual no sé entonces en qué basaron su criterio) hasta atacarla por su nacionalidad, arrastrando de paso a toda Guatemala, demostrando que, efectivamente, el programa de Martha no es para ellos. De verdad se tiene que ser enteramente jodido del cerebro como para criticar a toda una nación por una sola persona, aún y cuando ésta fuera nefasta.

Además demostraron su jodidez al criticar algo sin ni siquiera leerlo, guiándose por el encabezado, como si no conociéramos a los amigos de la ciberprensa y sus titulares amarillistas. Yahoo noticias y SDP Noticias, entre otros, serían la envidia de los redactores del ¡Alarma! Con esos títulos.

Sin embargo hubo otros mucho más audaces. Estos personajes sí leyeron, o al menos eso dijeron, todo el artículo, y aún así le reclamaban que  el país estaba en crisis y no podían comprar sus productos para riquillos (sic). Eso sí que es un jodido sentimiento de inferioridad, un rencor de clase que cierto Mesías tropical  ha venido alimentando, porque en ningún lugar Debayle usó a la capacidad económica como motor discriminador (si los precios de sus productos son caros o no, la verdad lo ignoro). Seguramente si sus maestros de primaria les leyeron se han de haber sentido frustrados por no haberles podido enseñar lectura de comprensión. Ahora que si sus maestros fueron de la CNTE, todo queda explicado.

Esto nos recuerda el grave problema que Umberto Eco nos señaló. Vivimos en una época en que el tonto del pueblo ya no dice sus pensamientos (es un decir) en la cantina, donde alguien más fuerte lo callaba. Ahora los expresa en internet, en búsqueda de sus cinco minutos de fama, y todos tenemos que aguantarlos.


En fin, si Martha Devayle hizo su comentario ingenuamente, o por el contrario, fue un orquestado plan de marketing, no lo sabemos. El caso es que nos obliga a preguntarnos ¿consumimos medios para jodidos porque no hay más opción o porque nos gusta?

sábado, 13 de agosto de 2016

Criticando a los deportistas


Hasta el día de hoy, viernes 12 de agosto de 2016, las Olimpiadas de Río han sido un desastre para la delegación mexicana. No sólo no hemos ganado ni una medalla de oro, vamos, no hemos ganado ni una medalla, ni siquiera de latón. Hemos estado en el ya merito, pero como siempre, no hemos conseguido nada. Y no estamos hablando de la delegación de Fiyi, que por cierto ganó su primer medalla de oro de toda su vida, o de otras delegaciones que no se espera nada de ellas. Es cierto que no somos Estados Unidos o China,  pero generalmente se logran algunas medallas, incluso unas cuantas de oro. Y es por esto la decepción de la gente.

Este problema va más relacionado con el desempeño de los directivos que con el rendimiento de los atletas. Muchos de ellos se tienen que pagar su entrenamiento y su equipo, combinar el tiempo de entrenamiento con trabajar para ganarse el pan. Y no me voy a poner de intelectualoide diciendo que a los futbolistas sí que les pagan bien, porque es una postura de flojera. Si los futbolistas están muy bien pagados y los demás deportes están casi en el olvido es porque nosotros, como consumidores del deporte, no asistimos a los demás eventos, así que seamos responsables de esta situación y dejémonos de satanizar y victimizarnos.

Por si esto no fuera poco, el actuar del titular de la CONADE, Alfredo Castillo, incendia los ánimos hasta de los que tienen atole en las venas. Nuevamente la miopía de la clase gobernante sale a relucir. Y puede ser que el boleto de la novia él lo haya pagado, démosle el beneficio de la duda, pero qué necesidad, ven que la niña es facilita y todavía le ponen reggaetón. La popularidad del presidente Peña es la más baja desde los tiempos de cuando Pedro de Alvarado se quedó al frente de Tenochtitlán, y encima Castillo se va de vacaciones, porque dudo que haya ido a supervisar el buen camino de la delegación mexicana.

Ahora, y citando a la Chimoltrufia, como digo una cosa digo otra. Es reprobable el comportamiento del público mexicano para con sus atletas. Sí, a algunos les faltó echarle más ganas y una mejor autocrítica, pero de ahí a burlarse de sus supuestas preferencias sexuales, de amenazarlos de muerte, y un sinfín de linduras más que, aprovechando el anonimato de las redes sociales, estos cobardes, porque no hay otro nombre para definirlos, esparcen a diestra y siniestra.

El caso más indignante fue contra la gimnasta Alexa Moreno, a quienes estos imbéciles compararon con Peppa Pig por su complexión. Se necesita ser subdesarrollado mental, algo así como un Neanderthal para hacer este tipo de bromas. Además quedó en el lugar 31 de la prueba general, y en el número 12 en salto de caballo que es su especialidad. Es la décimo segunda mejor del mundo en su especialidad. Yo les pregunto a los que la critican ¿ustedes están mejor posicionados que ella en lo que se dedican? Piden medallas, así que el asunto baja a los 3 mejores del mundo. Si te dedicas a las telecomunicaciones ¿eres mejor que Slim, Azcárraga o Trump, por ejemplo?  Si te dedicas a la informática ¿eres mejor que Gates o Zuckerberg? Si eres empresario ¿siquiera apareces, aunque sea en la última página del Forbes? La verdad, lo dudo mucho. Ellos nunca criticarían de esa forma, son triunfadores que no necesitan despreciar a los demás para sentir que valen algo. Sigamos, ya no te pido que seas de los tres mejores del mundo, vamos, ni siquiera de tu país, me conformo con que lo seas de tu ciudad. Lo cierto es que no. La mayoría es gente que nunca hace ejercicio, que “cumple” con su trabajo (porque si no lo corren) y que vegeta en esta vida.


Afortunadamente hubo una gran mayoría que salió en defensa de Alexa, lo cual me lleva a continuar teniendo Fe en la humanidad.

miércoles, 10 de agosto de 2016

#LordAudi

De entre toda la fauna de lores y ladies destaca la más reciente adquisición hasta la semana pasada. Se trata de Rafael Márquez Gasperín, mejor conocido como Lord Audi. Y  es que después de varios de estos personajes, los cuales el mote ya caía en lo ridículo, surge Lord Audi quien representa los “valores” de esta noble (es un decir) especie.

El mentado Lord tuvo a bien echarle lámina a un ciclista que circulaba por el carrril del trolebús y de los ciclistas. Aquí hago un paréntesis. ¿Los choferes del trolebús respetan a los ciclistas? ¿cómo le hacen para rebasarlos? ¿Por qué están en el mismo carril? Misterios de la ciudad.

Pero volviendo al tema, Ari Santillán, el ciclista afectado, después de ser acosado por dos cuadras, y al ver a un policía bancario, decide parar y pedir ayuda. En lo que llega el policía Lord Audi toma la bicicleta y la avienta a los arrayanes, que sin deberla ni temerla vieron afectada su integridad. El policía intenta dialogar con el agresor pero este le contesta “Es México, wey, capta”, y después de un rato huye en su auto, llevándose a su paso una bicicleta de Ecobici.

La cuestión es que vimos la realidad de nuestro país. “Es México, wey” dicen todos aquellos que quieren que se aplique la ley cuando resultan afectados pero que la misma ley ignore sus faltas. Es el grito de guerra de todos esos seres prepotentes que lo único que tienen es dinero, y en muchos casos ni eso, ya que el dinero es de sus padres. La sociedad mexicana no es racista, es clasista, que no sé si sea mejor, peor o todo lo contrario.

El poderoso pasa por encima de los demás, presume sus amistades que tiene en el gobierno, en la política para subsanar el hecho de sentirse tan poca cosa. Lord Audi huyó, según sus palabras, porque temía un linchamiento. Quizás temió al México Bárbaro que él bien representa. El león cree que todos son de su condición.


No sé en qué va a acabar todo esto, pero en definitiva tiene que haber una sanción. Cometió faltas contra el reglamento de circulación, al ir en un carril prohibido para los autos, agredió a un ciclista, también a un policía. Por si esto fuera poco dañó una propiedad del gobierno de la ciudad, sin olvidar que cometió un robo al llevarse la Ecobici. Por todo esto no puede haber perdón, y ya no se trata de si el ciclista interpone o levanta la demanda, eso ya es otra cuestión muy aparte. Si el tipo queda libre de culpa, que no necesariamente implica que deba estar en prisión, las autoridades le estarán dando la razón, y esto “será México, wey”

Lo que sí sería interesante es ver de qué manera esta publicidad hacia Audi fue positiva o negativa. Ya me lo dirán mis amigos publicistas.