Ayer en la tarde vi el famoso video en el que Javier Duarte,
gobernador de Veracruz, mandaba un mensaje al pueblo veracruzano. Creo que
faltó un dato muy importante. Al principio del video debió aparecer una leyenda
que dijera “Por respeto al público este mensaje no trae risas grabadas”.
Es un video de
escasos cinco minutos, tiempo suficiente para que Duarte se pusiera en
ridículo. En él se defiende de las acusaciones en su contra, argumentando que
son ataques electoreros carentes de toda sustentación. También nos expone sus
logros y su trabajo realizado como gobernador.
De verdad es tan emotivo que provoca que a uno se le salgan
las lágrimas. ¡Cómo pudimos ser tan ingratos contra este luchador social! Los
datos y estadísticas mienten. Este paladín de los derechos humanos sería incapaz de silenciar a los periodistas
críticos, mucho menos estaría implicado en su muerte. No, señores, el pueblo
veracruzano es un ingrato. El dinero que se robó fue para tener un mejor nivel
de vida, de tener sus lujos ¿acaso quieren un gobernador austero, roto,
mediocre? ¡ah, verdad! Además está completamente comprometido con el
rendimiento de cuentas, hasta ha decretado el cese del fuero para el
gobernador. Que se vaya a aplicar una vez concluido su mandato no es
importante, esas son menudencias. Después de escucharlo es nuestro deber eregirle
monumentos por todo el estado, de verdad se los merece. Creo que debemos juntar
firmas para tratar de convencerlo que un talento como el suyo y esa entrega al
pueblo como la que tiene no deben ser desperdiciados. Deberíamos pedirle, no,
suplicarle que se postule para presidente de la República, se lo merece.
Ya en serio, ojalá y no me lea, porque es muy probable que
no entienda el sarcasmo y siga mis consejos. Sería el infierno escuchar otro
discurso con ese tonito de voz, aunque sólo dure cinco minutos. Mientras lo
escuchaba hablar, el tono, las palabras, el lenguaje no verbal, empecé a buscar
por todas partes dónde decía que era una colaboración del Deforma.
Lamentablemente, si alguna vez aparece en dicho portal no-ticioso, será en la
sección “increíble pero cierto”.
En fin, el tiempo dirá si Miguel Ángel Yunes tiene palabra,
y al menos intenta encarcelarlo o es
sólo uno más de los tantos políticos hocicones que existen en nuestra fauna
política. Y el pueblo veracruzano tendrá, en dos años, la oportunidad de volver
a hacer historia o volver a lo mismo, ellos decidirán. Sólo les deseamos que en
las próximas elecciones la oferta política esté a la altura de tan noble
estado.
Políticos ! /
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