El Halconazo

Hoy hace 45 años fue la matanza de corpus, mejor conocida como el halconazo. En 1971, a casi tres años de la matanza de Tlatelolco, una nueva  huelga estudiantil amenaza al gobierno de Luis Echeverría Álvarez, quien, al igual que Porfirio Díaz en 1908, anunció la apertura democrática en el país, sin embargo, pasado un tiempo, ambos, Díaz y Echeverría, saldrían con el “dice mi mamá que siempre no”.

Los estudiantes, que ni tardos ni perezosos le habían tomado la palabra a Echeverría, salieron a manifestarse por problemas estudiantiles, y conforme las marchas fueron aumentando, tanto en número de participantes como en  exigencias hacia el gobierno, el asunto rebasaba a las autoridades. Todo esto derivó en una manifestación que partiría del Casco de Santo Tomás y culminaría en el Zócalo, la cual fue, primero bloqueada por los granaderos y la policía, y después atacada por un grupo paramilitar, a cargo del gobierno, por supuesto, llamados Los Halcones, quienes no tuvieron reparo en disparar contra los estudiantes, dejando un saldo oficial de 120 muertos.

Luis Echeverría, presidente de México, se deslindó de los hechos y ordenó, aunque más bien simuló, una investigación que nunca condujo a nada. Esta actitud de Echeverría, tanto de ser un violento represor como de no asumir su responsabilidad no era nueva. Recordemos la represión del 68 que culminó con la matanza de Tlatelolco. En ese entonces el secretario de Gobernación, y encargado de la seguridad interna del país era el propio Echeverría. Y si bien el presidente Díaz Ordaz asumió completa y absolutamente la responsabilidad de los hechos, como no hizo su sucesor tres años después, hay que recordar que Díaz Ordaz estaba siendo operado en el momento de la matanza, así que era imposible que él diera la orden. Por lo tanto, el único lugar de donde pudo haber salido fue de Gobernación, de Echeverría.

Muchas cosas han cambiado de esta fecha hasta nuestros días, pero la sombra de ambas masacres ha perdurado por generaciones. Incluso en 1986, cuando una nueva huelga de estudiantes amenazaba  la organización del Mundial de Futbol, empezaron los rumores de la posibilidad de una nueva masacre, sobre todo por la similitud 68 vs 86, y que antes se había querido boicotear las Olimpiadas y ahora el Mundial. Pero nada sucedió. Bueno, casi nada. De esa huelga salió Carlos Imaz, quien fuera uno de los dirigentes del Consejo Estudiantil Universitario, para después convertirse en una rémora del presupuesto capitalino, pasando su carrera política con más pena que gloria.